Una andadura que se inició en el año 1947 en Aracena, cuando la abuela de la actual regente de la panadería-pastelería, Rosa Rodríguez, compró el negocio. Rosa es la tercera generación que se pone al frente de la empresa que se dedica en cuerpo y alma a la elaboración de panes de masa madre de la mejor calidad diariamente en su obrador.
Una oferta de productos que no solo se queda aquí, sino que también incluye a sus exquisitos dulces tradicionales conocidos en la toda la comarca y elaborados con materias primas de la Sierra de Huelva como la miel, la manteca de cebo ibérico, la almendra, la nuez y la castaña. Esta repostería autóctona comprende el pudding y mousse de castaña, mantecados, perrunillas y tortas, entre otras.
Desde Panadería y Confitería Gran Vía defienden las recetas tradicionales, actualizándolas y enriqueciéndolas, teniendo un mayor cuidado en las decoraciones y estudiando materias primas para mejorar cada día.